El fin último de una idea, un apunte, una anotación, en definitiva de un BOCETO, es la consecución de una obra final.
En este proceso el resultado puede variar o no sobre el planteamiento inicial, pero sin duda alguna se vera alterado, en ocasiones esa alteración no mantiene el gesto o la frescura con la que nació, es por eso, que esta exposición pretende no reivindicar sino dignificar el BOCETO como obra plástica, elevándolo a la categoría que se merece.
Aquí se encuentran dos estilos diferentes en busca de un fin común, la idea por un lado de obra a partir del boceto como resultado final y por otra parte el dialogo entre dos discursos opuestos, pero afines en torno al lenguaje y al discurso plástico que trasmiten.